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domingo, 10 de marzo de 2013 | By: Luis Alberto Medina Huamaní

¿RAZONES? Y (SIN)RAZONES PARA REVOCAR A UNA ALCALDESA: LOS ERRORES DE “LADY VAGA”

A puertas de la revocatoria, aún nos preguntamos cuáles son las razones para revocar a la alcaldesa de Lima y a sus regidores. Lo que escuchamos de los revocadores, los voceros del SÍ, oscila entre la insensatez y la estupidez. Frases  como “por incapaz”, “por frívola”, “por pituca”, “por vaga” no son razones argumentadas, convincentes, irrefutables,  sino meros calificativos que  llegan a ser ofensivos y denigran el honor y la dignidad de toda persona.

Motivado por la necesidad de encontrar  causas  objetivas, contundentes, o al menos razonables, durante estos días, intentamos  buscar respuestas en todos  los medios posibles (foros, blogs, medios de comunicación tradicionales, vídeos, etc.)  y, a pesar de todo, no las encontramos.
Volvemos a lo mismo de antes: los revocadores se aprovecharon de los errores, las torpezas y los discursos ambiguos de la alcaldesa y, hay que decirlo, de cierta falta de liderazgo que la convirtieron en un personaje particularmente impopular;  además de usar una ley mal formulada cuyas consecuencias las estamos viviendo ahora.

Los principales errores, en particular de la alcaldesa, -ya se han señalado hasta el hartazgo en los diferentes medio- son de carácter político y estratégico. Su impopularidad se origina desde el principio por razones tales como  la falta de comunicación,  el anuncio de una zona rosa (en una ciudad particularmente cucufata y prejuiciosa), su apoyo a la legalización de las drogas, entre otras cosas. Por otra parte, se ganó la antipatía de todas las fuerzas políticas y de la Iglesia… pero vamos, estas no son razones para revocar: son sinrazones.

Sea como fuesen los resultados de la revocatoria este domingo 14 de marzo, habrán consecuencias negativas para la ciudad, más que beneficios y mejoras.

LES dejo un fragmento del lúcido artículo de Juan Carlos Ubilluz, que profundiza, entre otras cosas, precisamente sobre los errores cometidos por la gestión municipal; ha sido  publicado en la revista Ideele (Fuente: ttp://www.revistaideele.com/ideele/content/interrumpiendo-la-buena-educaci%C3%B3n-gubernamental-de-susana-villar%C3%A1n):

INTERRUMPIENDO LA BUENA EDUCACIÓN GUBERNAMENTAL DE SUSANA VILLARÁN

Actualmente muchos asumen que Villarán está en el aprieto en que está porque los sectores populares rechazan sus proyectos para formalizar la ciudad. Los transportistas y los comerciantes de la extinta La Parada resentirían que la alcaldesa les haya impedido continuar con su habitual (des)orden. No dudo que esto sea un factor, pero hay que ponerlo en perspectiva. Remontémonos al comienzo.

En noviembre del 2010, en su condición de alcaldesa electa, Villarán tenía 56% de aprobación. En mayo del 2011, con menos de cinco meses en el poder, ya estaba en 18%1 ¿Rechazo a la formalización? Imposible. No hubo tiempo de formalizar nada. ¿Qué pasó, entonces? Todos lo sabemos. Pero ordenemos los hechos.

Marzo del 2011. Villarán presenta un informe sobre la administración de Castañeda. El informe lo daña políticamente, pero regresa a ella como un bumerán cuando su predecesor responde: “Que se dedique a trabajar”. He aquí la primera y la más eficaz crítica a la alcaldesa: no trabaja, es vaga. Y si esta acusación llega a calar hondo es porque, en septiembre del 2010, en el debate por la alcaldía, todos vimos cómo Lourdes Flores barrió el piso con la cabeza de Villarán. Fernando Altuve dio sentido a estas imágenes al comentar que en el debate se enfrentaron la chancona y la vaga de la clase.

Junio del 2011. Villarán se opone al Cristo del Pacífico que el entonces presidente García estaba obsequiando a Lima. Y éste no hace más que repetir las críticas de Castañeda: “Me da pena que las personas, en vez de hacer obras, se la pasen mirando qué hace al vecino”. Es aquí cuando se fija en el imaginario que Villarán habla mucho y no hace nada, a diferencia de Castañeda, que no habla nada y hace mucho. La alcaldesa se convierte así en el reverso exacto de su predecesor. Desde ese momento, sus críticas y opiniones se vuelven evidencias de su falta de trabajo. Rápidamente circulan apodos como Susana Haragán, Caviar (porque es huevera) y Lady Vaga. Y el ex alcalde desliza la posibilidad de la revocatoria, que es subestimada por la alcaldesa a pesar de su gran impopularidad. A la acusación de vaga, se suma una de orden moral.

Abril del 2011. Villarán anuncia la creación de la zona rosa.

Junio del 2011. Villarán se opone a la estatua de Cristo.

Julio del 2011. Villarán habla en la marcha gay frente a la Catedral de Lima. Aunadas a sus previas declaraciones a favor del matrimonio gay y de la legalización del aborto y de las drogas, estos actos “temerarios” de su incipiente gestión la enemistan con la Iglesia y con creencias religiosas y prejuicios bastante antiguos. Villarán es percibida entonces como una roja que trae el caos, y no porque inste al pueblo a tomar las fábricas sino porque promueve el desorden moral. Peor aún: la acusación de inmoralidad no solo se suma a la de vaga sino que se fusiona con ella y la alimenta. Oírla hablando a favor de homosexuales y de prostitutas le da un cierto aire de relajo que fortalece la percepción de su vagancia e ineptitud. Si sumamos (y fusionamos) a lo anterior sus olvidos y errores al hablar y un tono de voz embelesado que parece admirarse de lo maravilloso que es el mundo, no es extraño que esa percepción se consolidara con fuerza.

Lo de las arenas que se llevó el mar en La Herradura, en diciembre del 2011, no es más que un corolario; el daño ya estaba hecho en julio. Lo cual demuestra que éste es esencialmente mediático. Nunca antes se preocuparon los limeños por lo que hacía o no hacía un alcalde en los primeros meses de su gestión. Para que se preocuparan de lo que hacía Villarán y concluyeran tan rápido que no hacía nada, tuvo que haber un ex alcalde que no le perdonó que ella le hiciera perder la elección presidencial y unos medios de comunicación dispuestos a vocear ese odio, ya sea porque obedecían directrices de los grupos de poder económico o porque han reemplazado la cobertura seria de los conflictos democráticos por la espectacularización de los dimes y diretes de los políticos.

Esto, sin embargo, no basta para explicar la caída de Villarán. En la elección presidencial del 2011, Humala recibió un mucho peor apanado mediático y su popularidad cayó muy poco. Hace falta añadir entonces que la alcaldesa cometió muchos errores. Mencionaré tres: dos de estrategia, uno de naturaleza política.

Primero, enfrentar a todos los grupos de poder a la vez. Un partido pequeño que llega con 38% al poder no puede mandarse sin respirar contra el Presidente de la República, un ex Alcalde exitoso, la Iglesia católica y la creencia y el prejuicio popular; todo en un contexto en el que tenía a los medios de comunicación en contra.

Segundo, tener una pésima estrategia de comunicaciones. Mientras todo un aparato mediático repetía con altavoces críticas a su gestión, la Municipalidad se demoraba en responder o no lo hacía con contundencia, como si no tuviera más que un megáfono sin pilas a su disposición. Villarán cometió además un error mediático de corte posmoderno: privilegiar en su discurso las demandas culturalistas de la clase media ilustrada sobre las demandas populares. Y si bien las primeras no tienen por qué estar enemistadas con las segundas, lo que vio el pueblo en los primeros días de su gestión fue a una alcaldesa más preocupada por la marcha gay y por la estatua de Cristo que por emprender proyectos que atiendan sus necesidades básicas. Cierto, el pueblo vio lo que mostraron los medios, pero la actitud de Villarán encajó perfectamente en ese mostrar.



Finalmente, priorizar la ética sobre la política. Villarán ha actuado en nombre del deber-ser sin hacer las alianzas políticas necesarias. Apenas salió elegida, rompió un pacto con las organizaciones de izquierda, y no hizo otro con la derecha. Cuando un izquierdista llega al poder, tiene dos opciones: aliarse con la derecha o radicalizarse hacia la izquierda. Humala optó por lo primero, Santos por lo segundo. Villarán no optó por ningún bando. Y ya sabemos, por la experiencia de Lugo en Paraguay, qué sucede con los que se quedan en el justo medio ético. Allegados a la Teología de la Liberación, Lugo y Villarán debieron haber sabido que “Dios vomita a los tibios”.

Ahora bien: es solo en la segunda mitad del 2012 que se habla de exceso de formalización.

Octubre del 2012. Paro de transportistas. Pero éstos no dicen exceso de formalización; dicen que Villarán no los deja trabajar, que es indolente para con las necesidades del pueblo.

Noviembre del 2012. Dos muertos y más de 100 heridos en el operativo policial de La Parada. La alcaldesa no estuvo al frente del operativo; después alega no haber sabido cuándo se llevaría a cabo. Algunos piensan que se lava las manos. Otros, lo que es peor en su caso, que es tan vaga que no se entera de nada o que no le importa el pueblo, o las dos cosas a la vez. Y puesto que la formalización se ha pagado con el cuerpo popular, se repite con mayor fuerza que es indolente, soberbia; un paso más: pituca.

Diciembre del 2012. Ciudadanos vocean su temor a que se desmorone un muro de contención del río Rímac; Villarán asegura que no pasará nada: la construcción está a cargo de una empresa seria, LAMSAC. Días después, cae el muro. Y otra vez, la alcaldesa es vaga e inepta o una pituca sobrada que prefiere el buen nombre de una empresa a la seguridad del pueblo. Su popularidad desciende de 34% a 27%.

En resumen, la popularidad de Villarán cae principalmente por la percepción de que es inepta, vaga. A esto se suma, solo en los últimos meses, la idea de que es indolente, soberbia, pituca. Y si bien esta idea guarda mayor relación con políticas concretas (la formalización), la alcaldesa solo desciende 7% en las encuestas. Esto demuestra que el daño principal se hizo a Villarán en los primeros días de su gestión y que se trató de un daño mediático. No quiero decir que su gestión sea buena; es obvio que tiene problemas, pero éstos no pudieron haberla dañado tanto en tan poco tiempo. Digamos, para ser justos, que los medios hicieron caer la popularidad de una mediática y políticamente torpe alcaldesa y que, después, no tuvieron que hacer demasiado para que su mediocre gestión fuese vista como pésima.


FINALMENTE, Ubilluz, en  la parte final del artículo reflexiona sobre las razones por las que se debiera apoyar el NO. Para leer el artículo completo ingresa a esta página de la revista Ideele:
http://www.revistaideele.com/ideele/content/interrumpiendo-la-buena-educaci%C3%B3n-gubernamental-de-susana-villar%C3%A1n

Por nuestro parte, recalcamos que debe haber dos razones para revocar a una autoridad: la corrupción y la incapacidad moral. La alcaldesa Susana Villarán no es corrupta ni adolece de incapacidad moral. Su impopularidad y antipatía, sus errores políticos y estratégicos y el oportunismo, los intereses particulares y políticos de  los revocadores (con personajes siniestros, corruptos y cínicos como Marco Tulio y Castañeda)  le están costando el tener que enfrentar esta revocatoria, pero estos errores no son razones para revocar.

Ha cometido errores y torpezas... Sí, pero lo que debemos  entender (y parece que no queremos) es que EL REMEDIO revocador será peor que la enfermedad. El asunto es muy sencillo: se trata de elegir entre una gestión honesta, aunque con algunos problemas ineludibles  (no más que las anteriores), y una MAFIA nauseabunda. Es cuestión de mal mayor y mal menor. Pero, no hay otra.

Si los revocadores tienen éxito, el remedio (la revocación) será peor, porque nos conduce a la incertidumbre, la paralización y el retorno de las cloacas... No podemos ponernos de parte de estas personas inescrupulosas; no podemos estar del aldo de los oportunsitas y corruptos... en primer lugar están la ética, la democracia, la institucionalidad y el civismo. Tú eliges y elige bien.

Para tomar la mejor decisión posible, es necesaria la información objetiva, de ambas partes.

LECTURAS RECOMENDADAS:


0. Juan Carlos Ubilluz: Interrumpiendo la buen educación gubernamental de Susana Villarán. En revista Ideele: http://www.revistaideele.com/ideele/content/interrumpiendo-la-buena-educaci%C3%B3n-gubernamental-de-susana-villar%C3%A1n


2. Ausguto Álvarez Rodrich: Los dueños del circo "SÍ": http://www.larepublica.pe/columnistas/claro-y-directo/los-duenos-del-circo-si-12-02-2013

3.La Mula: Cinco alcaldes, una revocatoria: la radiografía municipal de la revista PODER




San Juan de Miraflores, 10 de marzo de 2013 
martes, 26 de febrero de 2013 | By: Luis Alberto Medina Huamaní

ESE MAMARRACHO LLAMADO REVOCATORIA (II): A OTRO PERRO CON ESE HUESO


                                                                         LUIS ALBERTO  MEDINA
                                                        Universidad Nacional Federico Villarreal
                                                     Universidad Nacional Mayor de San Marcos



La revocatoria de autoridades es un derecho constitucional en cuanto ha sido creado para que la ciudadanía tenga la oportunidad de revocar a aquellas malas autoridades; sin embargo, tal como se ha señalado, esta ley debe ser reformada porque se presta para las vendettas políticas de los oportunistas y corruptos, cómo no, y para los intereses de particulares, tal como lo hemos señalado en  un   artículo   que   antecede   a  este ( El  camino   del perdedor: http://ciudadliteraria.blogspot.com/2013/02/ese-mamarracho-llamado-revocatoria-i-el.html). En esta ocasión seguiremos reflexionando sobre este proceso de revocatoria, sus causas, quiénes son los revocadores y cuáles son sus objetivos, con la finalidad de llegar a tomar decisiones de manera informada y objetiva, para beneficio de todos.

El origen de la revocatoria

El sábado 17 de febrero, en el diario Perú21, el  regidor de la Municipalidad de Lima Pablo Secada dijo que este proceso  de revocatoria se  empezó a ‘cocinar’  “cuando en las encuestas quedó claro que el exalcalde iba a quedar quinto en las presidenciales de 2011” y que “no habría revocatoria si Castañeda no quisiera regresar al municipio”.

Traemos a colación esta información no porque se haya descubierto la pólvora, sino como una forma de recordar quién está detrás, por qué y cuáles son  las verdaderas razones por las que se inició este proceso de revocatoria A estas alturas de la vida, y desde el principio, gracias a  Marco Tulio Gutiérrez y sus Turbio-audios es vox populi que esta revocatoria hiede desde su origen.

A otro perro con ese hueso

Cuando alguien dice “a otro perro con ese hueso” lo que significa es que no se cree una mentira o engaño que le quieren hacer y anima a quien ha intentado engañarle que lo intente con otra persona porque con él no lo van a conseguir… y precisamente, desde nuestra óptica, los revocadores pretenden engañarnos, pretenden hacernos creer que esta revocatoria la están realizando por pura convicción democrática; pretende hacernos creer que Lima está estancada con el discurso barato de que la alcaldesa es una “vaga”, “una incapaz”, “una pituca”, etc.  “A otro perro con ese hueso” es lo que le debemos decir a los revocadores este 17 de marzo. Ahora mismo vamos a ver el porqué y ¿quiénes son estos revocadores?, ¿qué buscan con esta revocatoria?

¿Quiénes están detrás de esta revocatoria?

LUIS CASTAÑEDA LOSSIO
imagen tomada de internet
Recordemos que Luis Castañeda Lossio tuvo  una gestión destacable pero no exento de escándalos y problemas de corrupción, siendo el más significativo el caso Comunicore. Castañeda ha demostrado ser un pésimo perdedor y un  hombre ambicioso sin escrúpulos, que pone por encima de los intereses de la ciudadanía y la democracia sus intereses particulares,  puesto que está claro que busca volver a la alcaldía de la peor de las maneras posibles (ya que no pudo ganar en las urnas): echándose abajo la gestión de una alcaldesa que ha sido elegida democráticamente y que viene trabajando, mal que bien,  con propuestas sólidas e importantes para la modernización de Lima Metropolitana, como la reforma del transporte que está en marcha y aún encuentra muchos obstáculo, el traslado de La Parada y la recuperación del orden y los espacios públicos que las anteriores gestiones habían desdeñado  por puro cálculo político y clientelismo, entre otras cosas que señalaremos oportunamente.

Por otro lado, el partido solidario  ha entrado a la contienda, aunque esto no merece mayores comentarios, puesto que lo que haga o deje de hacer el partido es la expresión de la voluntad y los intereses de su máximo líder, Luis Castañeda Lossio.

¿Quién ganará si triunfa el SÍ? Naturalmente, Castañeda porque quizá logre volver al municipio para seguir engordando su patrimonio a punta de comunicores y quién sabe qué otras patrañas y, si no lo logra, al menos habrá ganado alguito con haber vuelto a la vida política.

ALAN GARCÍA PÉREZ
OTRO    que se ha subido al coche de la revocatoria, aunque no lo haya dicho oficialmente, es Alan García Pérez. Su decisión y participación está enmascarada con el ingreso directo y voceado del partido aprista. El “genio” de García, su ego colosal, su “mano negra y calculadora” han sido más grandes, más fuertes y más importantes que la ética, la democracia y los intereses colectivos de la comuna limeña.

El partido aprista hace rato que ha dejado de ser un partido político. Está  totalmente desprestigiado por el viraje pragmático de su línea ideológica y por los escándalos de corrupción de sus dos gobiernos. Se ha prostituido desde Haya de la Torre hasta llegar a ser, con Alan García, una maquinaria política capaz de conspirar contra la democracia, capaz de apañar a los compañeros corruptos (limpiarlos, escudarlos, protegerlos), capaz de jugar sucio con tal de salirse con las suyas y obtener el poder… y es gracias a esta maquinaria que Alan García Pérez, un hombre de clase humilde, hoy es un hombre rico, con millones de dólares en los bolsillos sabe dios cómo.

A estas alturas de la vida, ya son harto conocidas las intenciones de García y del partido aprista. Desean ganar votos para lanzarse, cual bestias hambrientas, a las elecciones presidenciales del 2016, para ello Castañeda Lossio es el socio estratégico, aunque no se sabe si el aprismo cumplirá con el pacto o le darán un patada en el culo una vez en el poder. García busca llegar a la presidencia para ser el presidente del bicentenario (1821 – 2021) –una fecha cívica histórica que dará mucho de qué hablar, pondrá al Perú en el ojo del mundo, pasará a la historia por su magnitud y dará muchos réditos políticos a quien sea el gobernante de turno-  y, como si fuera poca cosa, desea ser el tres veces elegido presidente de la República del Perú, nada menos. Solo un ego colosal y una desmedida ambición de poder explican tamaña sandez. Depende de los peruanos si le damos o no ese “gustito”: ellos ya iniciaron la campaña.


MARCO TULIO GUTIÉREZ
NO es el dueño del circo. Es apenas un testaferro, un vocero que no merece mayores atenciones, aunque no está de más recordar quién es y cómo logró llegar “tan lejos”.  
Gracias a sus turbio-audios, sabemos que es un personaje oscuro, turbio, inescrupuloso. No le interesa naturalmente que Lima avance, ni mucho menos que se modernice y se haga obras. Únicamente responde a su ahora supremo amo, Luis Castañeda.  Aquí  está en juego el gran botín de la municipalidad de Lima. Este personaje ha abusado de un ley mal planteada y ha logrado, por increíble que parezca –propio de un país surrealista-  recabar las 400 000  firmas, muchas de ellas falsificadas o duplicadas. Por otro lado, las galletas, los fideos, el discurso barato que les ha vendido a sus simpatizantes, llegando al insulto y los calificativos que denigran el honor y la dignidad de toda persona.

Nos vienen repitiendo hasta el hartazgo “SÍ a la revocatoria de Susana Villarán, por pituca, la incapaz, la ineficaz, por vaga”, etc. Naturalmente estas expresiones son calificativos insultantes mas no razones para revocar.    Acá les dejamos algunas frases de antología sacadas de los turbio-audios:

"Se acaba esta vaina y yo me retiro para estar en mi tranquilidad, ver mis series favoritas, cargar a mi nieto y que el resto del mundo se joda", "Lo importante es que ya se metió (publicitó) el Instituto Peruano a lo largo de todos estos años, y este año más con la vaina de la publicidad de la revocatoria," "Para mí el objetivo de que el Instituto sea conocido ya ha sido logrado largamente, cuando termine esta vaina..., el instituto en el que yo soy el director y que me da la plataforma de seriedad presunta, jajaja"... " la verdad el tema político a mí no me interesa", “Lucho volverá al municipio y yo volveré a cobrar mis 70 mil soles mensuales como asesor de temas municipales”…

Y etc. Para más información busca los turbio-audios.  
 ( http://www.youtube.com/watch?v=GzRqx_XWaKg)

LOS OTROS
Los otros voceros de la revocatoria son solo eso: voceros. Representan a los intereses de quienes los patrocinan, eso sí, cada uno más oscuro, cuestionado que sus compinches; Todos son  “impresentables (por algo se esconden), reconocidamente corruptos y guiados por intereses éticamente repugnantes. Coincidencia: los nombres de Alan García, Hernán Garrido Lecca, Aurelio Pastor y Carlos Arana vuelven a ocupar las primeras planas por corrupción, y los fujimoristas acaban de impedir que se levante el secreto bancario y la reserva tributaria a Alan García”. (Nelson Manqrique: La República, 19-02-13). En suma, todos son socios del mismo negocio: poder, política, corrupción.

EPÍLOGO

Ante todo esto, nos preguntamos: ¿cómo podemos apoyar una revocatoria así? ¿Nada importan el oscuro origen de esta revocatoria, el perfil sicópata de los revocadores, el cinismo, la sinvergüencería, los falsos aportantes? ¿Es esta una revocatoria necesaria?, ¿está justificada?, ¿representa la indignación de la ciudadanía? La respuesta, desde nuestra óptica,  es NO.

Apoyar esta revocatoria, para quienes ponemos la decencia, la ética, la honestidad, la transparencia por encima de la política y los intereses particulares, significa apoyar  los intereses personales y políticos de quienes la promueven.

¿Que Susana Villarán es una incapaz que no está haciendo nada? ¿Los que se creen esta farsa se han tomado la molestia de averiguar qué hizo Castañeda, Andrade, Belmont, Del Castillo en este mismo lapso de tiempo (dos años)? Me temo que no. Deberían, porque solo así podemos ser justos al momento de tomar decisiones que involucran mucho dinero público y el buen funcionamiento de la democracia. Aquí les va alguito de información: “En sus dos primeros años, la gestión de Solidaridad Nacional realizó tres obras importantes: la construcción del Parque La Muralla, la Alameda de Las Malvinas y la ampliación de la Avenida Canadá; en el mismo lapso de tiempo, la gestión Villarán realizó cinco obras importantes: la ampliación de la Avenida Canadá, la extensión de vías en Huaycán, la avenida Santa Rosa en San Juan de Lurigancho, el malecón de la Herradura y la inauguración del Mercado de Santa Anita y el traslado de La Parada”  (en la revista Poder: Radioggrafía de un alcalde; 26-02-13).

Finalmente, cada quien decide, pero es importante decidir con información y convicción. Seguiremos; pero antes, les recomiendo las siguientes lecturas que considero valiosas e importantes:



2. Ausguto Álvarez Rodrich: Los dueños del circo "SÍ": http://www.larepublica.pe/columnistas/claro-y-directo/los-duenos-del-circo-si-12-02-2013

2.La Mula: Cinco alcaldes, una revocatoria: la radiografía municipal de la revista PODER




San Juan de Miraflores, 26 de febrero de 2013 
domingo, 24 de febrero de 2013 | By: Luis Alberto Medina Huamaní

ESE MAMARRACHO LLAMADO REVOCATORIA (I): EL CAMINO DEL PERDEDOR


LUIS ALBERTO MEDINA
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
                                                 Universidad Nacional Federico Villarreal

A pocos días de la revocatoria, las encuestas demuestran dos bloques muy sólidos (duros) a favor y en contra. Esta situación de incertidumbre nos es preocupante, sobre todo a quienes nos oponemos rotundamente a este proceso de revocación que no tiene  pies, ni cabeza: por donde se le vea, es un sinsentido, un  mamarracho que  nació acéfalo. Es un aborto, un engendro de los intereses privados de uno y las aspiraciones políticas de otros; en suma: oportunismo, canallada política, canibalismo de la corruptela, clientelismo, emputecimiento de la institucionalidad democrática  y harta estupidez por parte que quienes la promueven y la defienden.

Los defensores de este acto de revocación  sostienen que es un derecho constitucional basado en la ley de la revocatoria (Ley de los Derechos de  Participación  y Control Ciudadanos,  Ley N° 26300), en cuyo Artículo 3º  se estipula que  “son derechos de control de los ciudadanos (…) la  Revocatoria de Autoridades, la Remoción de Autoridades; la Demanda de Rendición de Cuentas”  y otros mecanismos de control establecidos por la presente ley para el ámbito de los gobiernos municipales y regionales.

Este Ley de Revocatoria es un reverendo mamarracho, a la altura de nuestros “insignes” e “idóneos” congresistas. Tales afirmaciones no deben sorprender, para efectos de mayor credibilidad bastará con citar la ley de marras:   

DERECHOS DE CONTROL CIUDADANO

Artículo 20.- La Revocatoria es el derecho que tiene la ciudadanía para destituir de sus cargos a a) Alcaldes y Regidores; b) Autoridades regionales que provengan de elección popular... ¿y a los congresistas? Nada, ellos son intocables. 

Luego se añade allí, literalmente lo siguiente:

“La solicitud de revocatoria se refiere a una autoridad en particular, es fundamentada y no requiere ser probada. El Jurado Nacional de Elecciones, convoca a consulta, electoral la que se efectúa dentro de los 90 días siguientes de solicitada formalmente”.

¿Qué les parece esta “MAGNA” LEY, señores? La solicitud de revocatoria… es fundamentada y ¡NO NECESITA SER PROBADA! ¿A quién se le ocurrió tamaña ley?, ¿a qué insigne representante de nuestro respetable Congreso de la República? Es decir, esta la Ley de la Revocatoria no es una ley… es, lo reafirmo, un MAMARRACHO.  

En buen cristiano, es una ley muerta, vacía, sin fundamentos; sin ningún tipo de sustento. No señala quiénes tienen derecho a revocar a una autoridad, por qué causas o razones, bajo qué condiciones sí procede o no la solicitud de revocatoria. Es decir, el ciudadano más corrupto y mafioso  (llámese político, narcotraficante, asaltante, secuestrador, asesino, etc.)  del país –siempre que no haya sido denunciado por alguien e inhabilitado para ello- puede solicitarla, recolectar las 400 000 mil firmas sabe dios cómo (eso tampoco importa), posiblemente regalando galletas, comprando firmas, inventándolas,  o simplemente regalando plata a todos los pobres diablos que no faltan en la gran ciudad y están dispuestos  a colocar una sencilla firma a cambio de algo de dinero, comestibles, o lo que sea, pero alguito… esto es, sin pensar en lo que el revocador busca, sin importar mucho qué hará con esas firmas, para qué las usará. Es exactamente esto lo que está pasando, ¿no?, ¿no les parece muy real todo lo que vamos diciendo?, ¿No fue así cómo recolectaron todas esas firmas?

Sin lugar a dudas,  es una Ley que se ha creado “para combatir la corrupción”, para revocar a las malas autoridades que ingresan al gobierno con la única intención de embolsillarse los millones de millones de soles provenientes de las concesiones de empresas privadas, y, por supuesto, de las arcas del patrimonio nacional... y, debido a cómo ha sido planteada, se presta para el revanchismo, las vendettas políticas y las jugadas de poder.   Naturalmente debe ser reformada. Debe indicarse con toda claridad las restricciones del caso y todas las presiones necesarias para evitar que esta historia tragicómica (espero no equivocarme) se vuelva a repetir.   

En primer lugar, tendría que  señalarse en qué casos debe revocarse a una autoridad; luego, debe evaluarse la solicitud  de revocatoria para luego ser aprobada o desaprobada por una comisión creada para el caso por las entidades pertinentes; asimismo,   debe estar restringida por ejemplo para aquellas personas que buscan revocar a las autoridades por razones personales o por intereses políticos, y para aquellas personas que no son idóneas, por razones de corrupción, delincuencia y todo  tipo de infracción contra las leyes. De esta manera, se evitaría que se lleve a cabo una revocatoria como la actual: avalada por la constitución pero por razones personales y político-económicas de unos, por un lado, y por capricho, oportunismo y beligerancia ideológica, por otro lado.

Dicho todo esto, nos preguntamos cuáles son las causas para apoyar esta revocatoria. La verdad es que no hay causas.  Esta revocatoria “solo se basa en supuestos defectos que se le atribuyen a la alcaldesa  Villarán pero que no han podido ser probados a la fecha” (Augusto Álvarez Rodrich)  y responde a los intereses personales, a la ambición de poder y a las ganas por retornar al poder y al oportunismo de Luis Castañeda Lossio, Alan García y ciertos empresarios trasportistas y comercializadores de alimentos.

En suma, esta revocatoria es el resultado de las ansias de volver al Municipio que tiene  el exalcalde Luis Castañeda, quien se aventuró a postular a la presidencia de la República y perdió vergonzosamente las elecciones con una votación ínfima llegando a ocupar el quinto lugar en las elecciones, y, hay que decirlo, las angurrias  de su hoy despreciado y desprestigiado vocero Marco Tulio Gutiérrez (todo esto lo sabemos gracias a las declaraciones propias de ambos compinches y los TURBIO-AUDIOS), y, por último, al oportunismo y pragmatismo del partido aprista, que atenta contra la institucionalidad democrática y la ética. Todo esto es, señores, la pura “expresión de una intencionalidad subalterna para el reposicionamiento político de Luis Castañeda y Alan García, el eventual triunfo del ‘Sí’ significaría un grave retroceso en la institucionalidad democrática del país”, como bien señaló Augusto Álvarez Rodrich. ¿La vamos a apoyar sabiendo todo esto?, ¿Vamos a gastar millones de soles a causa de este mamarracho?

San Juan de Miraflores, 20 de febrero de 2013
viernes, 22 de febrero de 2013 | By: Luis Alberto Medina Huamaní

LOS MISERABLES: los sueños rotos y la esperanza de la libertad


El arte, entre otras cosas, es un tipo de lenguaje, siempre que entendamos lenguaje no en su sentido estricto como un medio de comunicación de carácter biplánico (lengua y habla), sino en su sentido más lato y moderno: como una forma de comunicación  (Yuri Lotman).  En este sentido, aceptamos que el arte es un lenguaje secundario que dice algo, que transmite una información según la intencionalidad del enunciador (creador, autor, compositor).

Dicho esto, toda obra de arte es una forma de comunicación. El cine, la obra literaria, la ópera, el ballet… son formas de comunicación, que nos  dicen algo pero  de una forma diferente. Son lenguajes que han sido codificados de una forma  artificiosa. Esta diferencia radica, esencialmente, en su artificiosidad. Es el artificio aquello que le confiere  a una creación cualquiera su carácter de arte, puesto que es gracias a ello que un texto escrito se convierte en un texto literario (llámese poema, cuento, novela, tragedia). Si un texto del que se dice que es un poema carece de este artificio que lo hace único, especial, genuino, deja de ser arte.    

Estas reflexiones iniciales vienen a colación a propósito del cine como arte y –ergo- como un sistema de comunicación. Específicamente hablaremos de Los miserables (2012.) Película que ya se ha estrenado en Lima. Esta última versión   cinematográfica del genio de Víctor Hugo, es dirigida por el ganador del Óscar Tom Hooper (El discurso del rey). En ella trabajan los actores Anne Hathaway, Hugh Jackman, Russell Crowe, Amanda Seyfriedy Helena Bonham Carter entre otros más.

LOS MISERABLES es una historia que transcurre en la Francia del siglo XIX y cuenta una emotiva historia de sueños rotos, amor no correspondido, pasión, sacrificio y redención: una prueba atemporal de la fuerza del espíritu humano. Hugh Jackman es Jean Valjean, el exconvicto al que persigue durante décadas el despiadado policía Javert (Russell Crowe). Cuando Valjean accede a cuidar a Cosette, la joven hija de Fantine (Anne Hathaway), sus vidas cambiarán para siempre.

Esta versión cinematográfica de la novela de  Víctor Hugo es una perfecta excusa para reencontrarnos con el genio francés y nos permite reflexionar sobre las complejas estructuras sociales, políticas, económicas de la Francia del siglo XIX y la decadencia de un sistema político económico que no tenía más cabida  en un mundo que pregonaba a gritos su libertad.

La novela (publicada en 1862) de estilo romántico, en su conjunto,  es  una complejidad asombrosa que analiza, cual radiografía de la época, la decadencia de una Francia de estilo monárquico que camina hacia una Francia más bien republicana.  En es una historia en cuyo argumento se plantea una profunda reflexión sobre el bien y el mal, el funcionamiento de la ley, la política, la justicia, la religión y, sobre todo, la ética. 


Tom Hooper, para sosiego de los amantes del buen cine y para los que somos fieles admiradores de la novela, entiende esta intencionalidad de Víctor Hugo, lee con profundidad el drama, los sueños  rotos, las contradicciones  y las pasiones de los personajes y los sabe transmitir gracias a las brillantes actuaciones de sus personajes. En cada minuto que transcurre durante su desarrollo, el espectador se compromete con cada uno de los protagonistas: se conduele con el drama de la bella Fantine –madre de Cosette- que trabaja en una fábrica y es echada por otras mujeres infelices que no entienden que la están condenando al absoluto sufrimiento y la pérdida de sí misma. Ella se verá obligada a prostituirse con la única intención de tener alguna posibilidad de cuidar, proteger a su pequeña. Es el retrato de la joven madre soltera que sufre el abandono del padre y el rechazo de una sociedad demasiado arraigada en los prejuicios y las apariencias: machismo, pobreza, injusticia, desigualdad… todo se conjuga en una sola realidad que corroe a sus integrantes y los azota con el látigo de la maldad y la perversión.

Jean Valjean es el héroe y antihéroe. El bien y el mal están encarnados en su personaje. Por un lado ha sido condenado a 19 años de cárcel por haber robado un pan. Al salir de prisión es visto como un hombre peligroso y es despreciado por toda la sociedad sin oportunidad alguna de redimirse.  Por otro lado, se redime y se convierte en un hombre de bien, aunque tenga que ocultar su identidad. Es buscado por la ley por haber violado su libertad condicional. Javert es quien representa a esta ley que no perdona a los pobres y los persigue hasta hundirlos en su propia miseria.

La historia es harto conocida. Desde ya, recomendamos ver esta interesante y excelente película.  Es imposible no conmoverse hasta las lágrimas con cada uno de los momentos dramáticos –o de felicidad en medio de tanta desgracia- por los que atraviesan cada uno de sus protagonistas.   Vamos al cine, gocemos de la película y aprendamos del genio francés: reconciliémonos con la ética, las convicciones y los principios fundamentales que deben regirnos en cada uno de los pasos que demos en la vida, en cada accionar. 

LUIS ALBERTO MEDINA
San Juan de Miraflores, 22 de febrero de 2013
miércoles, 2 de enero de 2013 | By: Luis Alberto Medina Huamaní

LA PROMESA



Atardecía en el pueblo y los últimos rayos de luz se proyectaban sobre los picos más altos de las montañas y las llanuras más lejanas. Humeaban las primeras casas y los niños retozaban bulliciosos mientras terminaban las labores domésticas. Había entre los montes y la arboleda  pájaros despintados como las tardes de otoño. Las piedras eran rojas; la tierra roja, tostada; los montes azules, el río seco. El sol, enorme, como un inmenso ojo amarillo que mira la Tierra desde el cielo pálido, se hundía a través del horizonte en un lecho de olas de viento y sábanas arenosas y de blancas nubes. Algún pájaro de mal agüero cantó y rompió tal bulliciosa armonía entre las gastadas y arrugadas ramas de un viejo molle. Allí fueron testigos toda la flora y fauna reinantes del más puro y sincero juramente de amor: dos jóvenes amantes, protagonizaban el más tórrido romance; el suyo era un amor prohibido por la oposición de sus padres. Se juraron amor eterno, ahora, aquí en la tierra e incluso después de la vida, en el mundo de los muertos. Decidieron escapar del pueblo, lejos, donde no los pudiesen buscar ni encontrar. 

Desde la cima más alta donde se escondieron entre los montes, se podía divisar el río grande,  los riachuelos y un camino ancho y serpeante que atravesaba un llano rojizo y distante y se perdía entre las colinas que parecían no tener fin. 

–Mañana iremos por el camino viejo. Por allá iremos – dijo el hombre, mientras la estrechaba entre los brazos y señalaba la senda que habían de recorrer, hacia el sur, muy hacia el sur… 

No tardó en hacerse la noche; oscureció la faz de la tierra y un silencio sepulcral les hacía saber que ya la tierra misma dormía. Repentinamente, el ulular de algunos búhos inquietos y el cric cric de los grillos llaneros interrumpían el mutismo.

 El viento nocturno silbaba entre las rocas y los montes. Se acostaron los amantes religiosamente bajo el viejo molle. El fuego se encendía  en sus cuerpos. Se miraron y se acariciaron con deseo, y el color se hizo más intenso en sus mejillas tostadas. Las llamas multicolores, sus cuerpos desnudos, senos de maíz, cabellos que volaban con el viento; se estrujaron contra la tierra y las piedras,… y un grito de gozo, y otro, casi un aullido de placer… El amor era como los volcanes: se encendía… ardía… y ¡explotaba!

Llegada la media noche, se asomaba  la Luna plateada y pura allá arriba, en un cielo despejado y lleno de   estrellas. El hombre se irguió, abrigose y emprendió camino hacia el pueblo: debía volver por dinero ¡a la casa de sus padres!, ya ancianos. Caminó casi por inercia por los senderos alumbrados por la luna. La noche era tranquila y el camino ligero. Todo parecía estar dormido, en silencio. Al llegar al pueblo, se dirigió a la casa paterna. Caminó lentamente, tanteando como los zorros cada movimiento, cada paso. Llegó hasta las gradas de la marca, subió y empujó la puerta con cuidado. En la oscuridad del aposento, tanteó con las manos hacia un lugar y otro, durante unos minutos, y encontró lo que buscaba: un pequeño cofre lleno de dinero. Lo abrió con cuidado. Guardó el dinero en los bolsillos, dejó escapar un último suspiro, como aliviado de una carga pesada y encaminó los pasos hacia la puerta; pensó estar a salvo. Un sudor helado le pasó por todo el cuerpo, como si en ese instante el alma se le saliera del cuerpo.

Los padres dormían en el primer piso; oyeron pasos y ruidos extraños . El viejo se levantó de la cama, sin decir palabra alguna; salió del dormitorio, cuidadosamente. Cogió un hacha, enorme, filuda, lustrosa. Subió a la marca, despacio. Se ubicó en la parte más oscura, a un lado de la puerta, y, cuando el hombre salía, de un solo golpe le partió el cráneo en dos mitades.

La sangre salpicó al rostro del anciano y el cuerpo del ladrón rodó por los peldaños y llegó hasta el piso empedrado del patio. En ese instante, los perros del pueblo alborotaron a todos con sus aullidos, sus pelos se erizaron y parecían quejarse y revolcarse de dolor y espanto.

Luego, el anciano volvió a bajar, ingresó a tientas a la habitación del dormitorio y salió con una vela encendida. Limpió la sangre del rostro del cadáver, que yacía todavía caliente, y descubrió a su hijo. Su cuerpo yacía inerte y un hilo de sangre recorría por la negra tierra.

Avanzada la madrugada, doblaron las campanas, el pueblo se reunió y velaron el cuerpo del hombre durante el día, mientras ella, preocupada por la demora, subió a la cima más alta de la colina; desde allí, pudo ver los movimientos extraños de los pobladores y oía los aullidos de los perros. Tuvo presentimientos y presagios; sintió gran pesadumbre. Hacia el atardecer, vio el cortejo fúnebre: mucha gente salía del pueblo con dirección al viejo cementerio.

–Habrá muerto alguien… hay tanta gente allá abajo…. por eso él tarda mucho en volver. ¿Quién será?– pensaba. No pudo imaginar lo sucedido; sin embargo, sintió en el pecho un dolor, profundo; se sintió fatigada, sin esperanzas, y tenía hambre. Pensó en volver al pueblo antes de que anochezca.

–Será mejor que espere un poco más– se dijo a sí misma. Veía desde allí arriba aquellos puntitos negros, que hormigueaban e iban avanzando, lentamente, lamentándose, llorando al difunto y con el cajón sobre hombros.

El cortejo llegó al panteón; enterraron el cadáver  en una profunda fosa. Lo despidieron con música, triste. Ella, desde la cima donde permanecía pudo ver que un hombre que llevaba poncho y la cabeza cubierta  avanzaba tras el cortejo, guardando cierta distancia. Cuando el cortejo hubo terminado, todos volvieron al pueblo al ritmo de la música y el hombre emponchado se acercó a la tumba y lloró largamente, gimió de dolor, de espanto, de pena y desesperanza. Luego, cuando los últimos rayos solares iluminaban las inmensas llanuras, se irguió y enrumbó el camino hacia su amada. Caminaba a prisa, cada vez más rápido. Sus pasos eran ligeros, como si caminara sin tocar tierra. Ella lo vio avanzar. El sol se ocultaba, ya todo se iba cubriendo de sombras, excepto la llanura: los últimos rayos del sol rozaban, pálidos, el lugar por donde caminaba el hombre, para reencontrase con ella: su eterna amada.

Luis Alberto Medina