Luis Alberto Medina Huamaní
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Universidad Nacional Federico Villarreal
"Poesía no dice nada:
Poesía se está callada,
Escuchando a su propia voz”
Martín Adán
(Rafael de la Fuente Benavides, 1908 -1985)
I. RUDYARD KIPLING: el poeta de la perseverancia y la templanza
La poesía, las fábulas, los mitos y las leyendas son herramientas de motivación muy ricas y sumamente valiosas que debemos usar en las aulas. También son recursos muy útiles para conseguir hábitos de solidaridad y actitudes de mejora, mediante la perseverancia y la esperanza, en toda persona, sin importar las condiciones de género, ni de otra índole. En el presente artículo, por los motivos ya expuestos, analizaremos el poema “Cuando vayan mal las cosas...” del poeta británico Rudyard Kipling, con la finalidad de reflexionar sobre la importancia de la Perseverancia y la Fortaleza (dos de las virtudes cardinales), frente a la adversidad. Mediante el ejemplo y la comprensión de este poema, invitamos a nuestros lectores a reflexionar y a obrar moralmente bien, a ser fuertes y perseverantes, a no rendirse jamás y a no sumirse en la derrota.
Antes de centrarnos en nuestro objetivo, conoceremos brevemente la vida, trayectoria y obra del autor que hoy nos ocupa; seguidamente, abordaremos el poema “Cuando vayan mal las cosas” desde una perspectiva estructural, primero; semántica y reflexiva, luego; detallaremos sobre la importancia de la virtud de las perseverancia y la fortaleza, como un medio necesario para llegar a cualquier puerto y obtener el triunfo, el bien supremo por todos anhelado.
Joseph Rudyard Kipling (Bombay, 30 de diciembre de 1865 – Londres, 18 de enero de 1936) fue un escritor y poeta británico nacido en la India. Autor de relatos, cuentos infantiles, novelista y poeta, se le recuerda por sus relatos y poemas sobre los soldados británicos en la India y la defensa del imperialismo occidental, así como por sus cuentos infantiles.
Algunas de sus obras más populares son la colección de relatos The Jungle Book (El libro de la selva, 1894), la novela de espionaje Kim (1901), el relato corto The Man Who Would Be King (El hombre que pudo ser rey, 1888), publicado originalmente en el volumen The Phantom Rickshaw, o los poemas Gunga Din (1892) e If— (traducido al castellano como Si..., 1895). Además varias de sus obras han sido llevadas al cine.
Se inició en la masonería a los veinte años, en la logia «Esperanza y Perseverancia Nº 782» de Lahore, Punjab, India.
En su época fue respetado como poeta y se le ofreció el premio nacional de poesía Poet Laureateship en 1895 (poeta laureado) la Order of Merit y el título de Sir de la Order of the British Empire (Caballero de la Orden del Imperio Británico) en tres ocasiones, honores que rechazó. Sin embargo aceptó el Premio Nobel de Literatura de 1907 y fue el ganador del premio Nobel de Literatura más joven hasta la fecha, y el primer escritor británico en recibir este galardón.
II. ANÁLISIS ESTRUCTURAL
Visto ya la vida, obra y trayectoria de Rudyard Kipling, en este apartado analizaremos el poema “Cuando las cosas vayan mal…” desde una perspectiva formalista.
El poema consta de 24 versos octosílabos reunidos en 3 apartados o estrofas. Presenta una métrica regular (cada verso tiene 8 sílabas métricas) y una rima asonantada o imperfecta (irregular).
-Primer apartado:
1 Cuando vayan mal las cosas, 8 SM
como a veces suelen ir; 8 SM
cuando ofrezca tu camino 8 SM
sólo cuestas que subir; 7 +1 SM
5 Cuando tengas poco haber, 7+1 SM
pero mucho que pagar, 7+1 SM
y precises sonreír 7+1 SM
aun teniendo que llorar; 7+1 SM
cuando el dolor te agobie 8 SM
10 y no puedas ya sufrir, 7+1 SM
descansar acaso debes ... 7+1 SM
¡pero nunca desistir! 7+1 SM
-Segundo apartado:
Tras las sombras de la duda, 8 SM
ya plateadas, ya sombrías, 9-1 SM
15 puede bien seguir el triunfo, 7+1 SM
no el fracaso que temías; 8 SM
y no es dable a tu ignorancia, 8 SM
figurarte cuán cercano 8 SM
puede estar el bien que anhelas 8 SM
20 y que juzgas tan lejano. 8 SM
20 y que juzgas tan lejano. 8 SM
Lucha, pues, por más que tengas 8 SM
en la brega que sufrir ... 7+1 SM
-Tercer apartado:
¡Cuando esté peor todo, 8 SM
más debemos de insistir! 7+1 SM
USO DE LICENCIAS POÉTICAS:
Como ya se habrá notado, Kipling hace uso de las licencias poéticas para lograr una estructura regular en cuanto la versificación. Veamos algunas de estas licencias a las que apela el poeta:
1. La ley de los acentos finales: si un verso termina en palabra aguda se considera que tiene una sílaba más
¡Pe –ro –nun –ca – de –sis –tir! (7 sílabas métricas)
En este verso, por ejemplo, contamos 7 sílabas métricas; si analizamos la sílaba tónica del infinitivo “desistir”, notamos que es palabra aguda, lo cual permite añadir una sílaba más, por la ley de los acentos finales. Entonces, la versificación final es la siguiente:
¡Pe –ro –nun –ca – de –sis –tir! (7+1= 8 sílabas métricas)
2. La sinalefa: es la unión en una sílaba de la vocal final de una palabra y la inicial de la palabra siguiente:
Co –mo a –ve –ces –sue –le o –cu -rrir (8 sílabas métricas)
3. La sinéresis: fenómeno contrario a la diéresis: dos vocales en hiato se pronuncian en una sola sílaba
Ya –pla –te a -das, -ya –som –brí –as (9-1= 8 sílabas métricas)
USO DE FIGURAS LITERARIAS:
Hay tres figuras literarias notables y recurrentes: la anáfora, la metáfora y la antítesis subyacente.
-Anáfora:
“Cuando vayan mal las cosas,”
“cuando ofrezca tu camino”
“Cuando tengas poco haber,
“cuando el dolor te agobie”
“¡Cuando esté peor todo,”
“y precises sonreír”
“y no puedas ya sufrir,”
“y no es dable a tu ignorancia,”
“y que juzgas tan lejano”
-Metáforas e imágenes literarias:
Las cosas
Tu camino
Cuestas que subir
Dolor
Poco haber
Mucho que pagar
El dolor
Las sombras de la duda
-Antítesis:
Fracaso/triunfo
Dolor/esperanza
desistir/insistir
Perder/triunfar
Sufrir/descansar
Sonreír/llorar
Mal/bien
FIGURAS LIETARARIAS QUE CALIFICAN:
Poco haber
Mucho que pagar
Sombras de las dudas
Bien que anhelas
Cuando todo esté peor
EXPRESIONES QUE INDICAN LO BUENO, LA FELICIDAD, EL BIEN:
sonreír
descansar
triunfo
bien
EXPRESIONES QUE INDICAN EL FRACASO, LA DESESPERANZA, EL MAL:
cuestas que subir
poco haber
mucho que pagar
llorar
dolor que agobia
sufrir
desistir
sombras
duda
fracaso
EXPRESIONES QUE INDICAN LA TRAYECTORIA DE LA VIDA Y DIFICULTADES Y OBASTÁCULOS:
las cosas
tu camino
cuestas que subir
las sombras de las dudas
ESTRUCTURA GRAMATICAL:
SUSTANTIVOS: cosas, veces, camino, cuestas, haber, dolor, sombras, dudas, triunfo, fracaso, ignorancia, bien, brega.
VERBOS Y PERÍFRASIS VERBALES: vayan, suelen ir, ofrezca, tangas, precises, agobie, puedes sufrir, debas, puede surgir, temías, anhelas, juzgas
VERBOIDES: ir, subir, pagar, sonreír, teniendo, llorar, sufrir, descansar, desistir, surgir, insistir.
III. ANÁLISIS ESTRUCTURAL PARTIENDO DEL TEMA / REFLEXIÓN VIVENCIAL
Kipling hace uso de las metáforas, como ya se indicó líneas arriba. Para ello se vale de un l enunciador lírico (el yo poético) que usa la segunda persona gramatical y tiene como receptor a la persona humana, a quien le escribe un mensaje de aliento, de esperanza y perseverancia y fortaleza.
“Las cosas” connota todo aquello que podría acontecer a la persona humana (sea material o espiritual).
“Tu camino” hace referencia a la vida, la trayectoria, el transitar del hombre en vida, que inicia con el nacimiento y finaliza con la muerte.
Las “cuestas que subir”, mediante estas imágenes, el poeta representa todo tipo de obstáculos, las adversidades y pesares por los que atraviesa el ser humano.
“Poco haber” y “mucho que pagar” son expresiones que invitan a reflexionar sobre la desesperanza, la pesadumbre, el fracaso (profesional, personal, moral, etc.).
“Las sombras de las dudas” connotan la incertidumbre, la inseguridad, lo incierto del mañana.
Por otro lado, mediante la antítesis, el enunciador lírico logra una contraposición de sentidos, no necesariamente explícita. Así tenemos que el triunfo se contrapone al fracaso; la esperanza, al dolor; la perseverancia, a la flaqueza; el bien, al mal. Entonces, se presenta una atmósfera de dolor, desesperanza, y pesar que son situaciones conducentes al fracaso, el malestar y la infelicidad del ser humano, alejándolo de este modo de la bienaventuranza, el bienestar, el triunfo y la felicidad. Sin embargo (y he aquí el papel principal del enunciador lírico), el poeta interpela a su interlocutor y le conmina a no ceder, a no desistir jamás frente a las adversidades. Exhorta a su interlocutor a vivir siempre en la lucha y la esperanza mediante la virtud de la perseverancia y la fortaleza. Para lograrlo hace uso de la función apelativa del lenguaje y el uso del verbo en segunda persona del subjuntivo y el imperativo.
El subjuntivo le sirve al poeta para exponer las posibilidades, los hechos probables que conlleven al fracaso, al sufrimiento, a la desolación y la miseria humana: “Cuando vayan mal las cosas”, “Cuando ofrezca tu camino solo cuestas que subir”, “Cuando tengas poco haber y mucho que pagar”, “cuando el dolor te agobie y no puedas ya sufrir”… Son expresiones que ponen de manifiesto las dificultades y adversidades por las que transita el ser humano. Pero no hay que “desistir”, porque de en medio de “las sombras de la duda” y la desesperanza “puede surgir el triunfo” (no el fracaso), puede estar el bien que el hombre anhela tanto y que a veces juzga muy lejano o imposible. No desistir entonces, no claudicar a pesar del dolor, del llanto, el sufrimiento y la incertidumbre, por el contrario: ¡más debemos insistir!, la perseverancia, entonces, es el término final y más relevante.
Luego, para reforzar este mensaje alentador, el enunciador lírico hace uso de la función apelativa del lenguaje mediante el empleo del verbo en modo imperativo: “lucha, pues, por más que tengas (…) que sufrir”, “¡Cuando todo esté peor, más debemos insistir!”.
Además el poeta hace uso de la anáfora:
“Cuando vayan mal las cosas,”
“cuando ofrezca tu camino solo cuestas que subir”
“Cuando tengas poco haber y mucho que pagar”
“cuando el dolor te agobie”
“¡Cuando esté peor todo,”
Mediante este recurso fónico, Kipling no solo busca obtener un efecto sonoro en la dicción, sino, además, intenta reforzar su objetivo central (el mismo que ya hemos evidenciado en los párrafos anteriores). Las expresiones “Cuando vayan mal las cosas”, “cuando ofrezca tu camino solo cuestas que subir”, “Cuando el dolor te agobie”, etc., son proposiciones subordinadas adverbiales, construcciones sintácticas, cuyo contenido semántico denota la noción de la temporalidad y la condición, al mismo tiempo.
Así pues, “cuando” (adverbio relativo de tiempo y elemento transpositor de temporalidad) hace referencia a un momento determinado, posible, del transcurrir de la existencia humana; la llegada de un suceso no deseado pero posible, desesperanzador, agotador y conducente a la infelicidad: la emergencia del mal en la vida humana.
“Cuando”, simultáneamente, esta vez desde una perspectiva enteramente semántica, es equivalente a la conjunción condicional “si”: en términos coloquiales equivaldría a decir: “Si van mal las cosas, como a veces suele ocurrir”, nunca debes desistir, sino insistir mucho más.
Finalmente, ya para concluir, Kipling se sirve de un enunciador lírico que se dirige a la persona humana haciendo uso de la segunda persona gramatical (tú). Este poema es, entonces, una invocación a la lucha constante para lograr el bien máximo, y el bien máximo se traduce en triunfo, en felicidad, en amor e integridad moral. Este es un bien logrado con las virtudes de la perseverancia y la fortaleza: dos de las virtudes cardinales de la doctrina cristiana.
El mensaje final y definitivo es entonces: “Cuando vayan mal las cosas”, “cuando ofrezca tu camino solo cuestas que subir”… sé constante, fuerte, firme y digno. Pues la constancia es la virtud que consiste en mantener la gracia hasta la muerte. Ser perseverante significa mantenerse constante en la prosecución de lo comenzado, en una actitud o en una opinión. Para ello, para lograrlo, el hombre necesita de la virtud de la fortaleza, la firmeza y la dignidad son dos elementos conducentes a ello.
IV. CONCLUSIÓN
El poema es un discurso con un tono marcadamente apelativo, puesto que predomina el uso de la función apelativa o conativa del lenguaje. Para lograrlo, el enunciador lírico hace uso de una métrica regular y de algunas figuras literarias como las metáforas, la antítesis y la anáfora.
El poema en su conjunto, como una unidad de sentido y como un acto de habla perlocutivo, intenta persuadir a la persona humana o no rendirse nunca ante las adversidades, sino a luchar siempre hasta lograr el bien anhelado, la fecilidad: es una apología a la lucha por lograr los objetivos y a la superación personal mediante las virtudes de la perseverancia y la fortaleza. El mensaje subyacente y final es el siguiente: sé perseverante y no claudiques jamás, porque en este mundo nada está perdido ni definido y todo pasa y todo vuelve a ser. En términos de Alfredo Bryce Echenique: “No hay fiesta que dure cien años ni cuerpo que la resista”
NOTA:
El objetivo es uno, y siempre el mismo: hacer los esfuerzos posibles para influir positivamente en todas las personas y lograr cambios de actitudes, sobre todo en aquellas personas que tienen el rol delicado de instruir y educar a los más pequeños.
2 comentarios:
Es correcto el analizis de este poema pregunto.'porque el original fue escrito en ingles y por lo regular las traducciones son contextuales y dependiendo el traductor las ideas pueden variar
Es correcto el analizis de este poema pregunto.'porque el original fue escrito en ingles y por lo regular las traducciones son contextuales y dependiendo el traductor las ideas pueden variar
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