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viernes, 19 de noviembre de 2010 | By: Luis Alberto Medina Huamaní

José Carlos Mariátegui: EL PROBLEMA DEL INDIO






José Carlos Mariátegui -
7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana 










José Carlos Mariátegui (Moquegua, 16 de julio de 1894 - Lima, 16 de abril de 1930) -uno de los mayores pensadores del Perú; socialista, marxista, activista político, ensayista, poeta y narrador que en su magna obra  reflexiona sobre la realidad social, económica y cultural del Perú. Fundó la revista Amauta en 1926 y sufrió cárceles y prisión domiciliaria en 1927 durante el proceso contra los comunistas. En 1928 rompió con el APRA, fundó el Partido Socialista, la revista proletaria Labor y publicó sus Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana. Un año más tarde, fundó la Confederación de Trabajadores de Perú.


Mariátegui es el autor del que nos ocuparemos en los próximos días en el curso de Redacción. Por ello, los alumnos de las aulas Casiopea, Perseo, Orión, Austral, Boreal y Argos (4° año - I. E. P. La Merced) deben leer el ensayo que adjuntamos: "El problema del indio" (incluido en el libro Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana). Además de ser leído, el texto debe ser imprimido y anexado al cuaderno correspondiente. Posteriormente, se redactará  un ensayo de cuatro párrafos (uno de introducción. dos de desarrollo y otro de cierre) en el que se abordará un análisis objetivo de la lectura de El problema del indio.



EL PROBLEMA DEL INDIO

NUEVO PLANTEAMIENTO - SUMARIA REVISIÓN HISTÓRICA



Todas las tesis sobre el problema indígena, que ignoran o eluden a éste como problema económico-social, son otros tantos estériles ejercicios teoréticos -y a veces sólo verbales-, condenados a un absoluto descrédito. No las salva a algunas su buena fe. Prácticamente, todas no han servido sino para ocultar o desfigurar la realidad del problema. La crítica socialista lo descubre y escla-rece, porque busca sus causas en la economía del país y no en su mecanismo administrativo, jurídico o eclesiástico, ni en su dualidad o pluralidad de razas, ni en sus condiciones culturales y morales. La cuestión indígena arranca de nuestra economía. Tiene sus raíces en el régimen de propiedad de la tierra. Cualquier intento de resolverla con medidas de administración o policía, con métodos de enseñanza o con obras de vialidad, constituye un trabajo superficial o adjetivo, mientras subsista la feudalidad de los "gamonales" (1).


El "gamonalismo" invalida inevitablemente toda ley u ordenanza de protección indígena. El hacendado, el latifundista, es un señor feudal. Contra su autoridad, sufragada por el ambiente y el hábito, es impotente la ley escrita. El trabajo gratuito está prohibido por la ley y, sin embargo, el trabajo gratuito, y aun el trabajo forzado, sobreviven en el latifundio. El juez, el subprefecto, el comisario, el maestro, el recaudador, están enfeudados a la gran propiedad. La ley no puede prevalecer contra los gamonales. El funcionario que se obsti-nase en imponerla, sería abandonado y sacrificado por el poder central, cerca del cual son siempre omnipotentes las influencias del gamonalismo, que actúan directamente o a través del parlamento, por una y otra vía con la misma eficacia.


El nuevo examen del problema indígena, por esto, se preocupa mucho menos de los lineamientos de una legislación tutelar que de las consecuencias del régimen de propiedad agraria. El estudio del Dr. José A. Encinas (Contribución a una legislación tutelar indígena) inicia en 1918 esta tendencia, que de entonces a hoy no ha cesado de acentuarse (2). Pero, por el carácter mismo de su trabajo, el Dr. Encinas no podía formular en él un programa económico-social. Sus proposiciones, dirigidas a la tutela de la propiedad indígena, tenían que limitarse a este objetivo jurídico. Esbozando las bases del Home Stead indígena, el Dr. Encinas recomienda la distribución de tierras del Estado y de la Iglesia. No menciona absolutamente la expropiación de los gamonales latifundistas. Pero su tesis se distingue por una reiterada acusación de los efectos del latifundismo, que sale inapelablemente condenado de esta requisitoria (3), que en cierto modo preludia la actual crítica económico-social de la cuestión del indio.

Esta crítica repudia y descalifica las diversas tesis que consideran la cuestión con uno u otro de los siguientes criterios unilaterales y exclusivos: administrativo, jurídico, étnico, moral, educacional, eclesiástico.

La derrota más antigua y evidente es, sin duda, la de los que reducen la protección de los indígenas a un asunto de ordinaria administración. Desde los tiempos de la legislación colonial española, las ordenanzas sabias y prolijas, elaboradas después de concienzudas encuestas, se revelan totalmente infructuosas. La fecundidad de la República, desde las jornadas de la Independencia, en decretos, leyes y providencias encaminadas a amparar a los indios contra la exacción y el abuso, no es de las menos considerables. El gamonal de hoy, como el "encomendero" de ayer, tiene sin embargo muy poco que temer de la teoría administrativa. Sabe que la práctica es distinta.

El carácter individualista de la legislación de la República ha favorecido, incuestionablemente, la absorción de la propiedad indígena por el latifundismo. La situación del indio, a este respecto, estaba contemplada con mayor realismo por la legislación española. Pero la reforma jurídica no tiene más valor práctico que la reforma administrativa, frente a un feudalismo intacto en su estructura económica. La apropiación de la mayor parte de la propiedad comunal e individual indígena está ya cumplida. La experiencia de todos los países que han salido de su evo feudal, nos demuestra, por otra parte, que sin la disolución del feudo no ha podido funcionar, en ninguna parte, un derecho liberal.

La suposición de que el problema indígena es un problema étnico, se nutre del más envejecido repertorio de ideas imperialistas. El concepto de las razas inferiores sirvió al Occidente blanco para su obra de expansión y conquista. Esperar la emancipación indígena de un activo cruzamiento de la raza aborigen con inmigrantes blancos es una ingenuidad antisociológica, concebible sólo en la mente rudimentaria de un importador de carneros merinos. Los pueblos asiáticos, a los cuales no es inferior en un ápice el pueblo indio, han asimilado admirablemente la cultura occidental, en lo que tiene de más dinámico y creador, sin transfusiones de sangre europea. La degeneración del indio peruano es una barata invención de los leguleyos de la mesa feudal.

La tendencia a considerar el problema indígena como un problema moral, encarna una concepción liberal, humanitaria, ochocentista, iluminista, que en el orden político de Occidente anima y motiva las "ligas de los Derechos del Hombre". Las conferencias y sociedades antiesclavistas, que en Europa han denunciado más o menos infructuosamente los crímenes de los colonizadores, nacen de esta tendencia, que ha confiado siempre con exceso en sus llamamientos al sentido moral de la civilización. González Prada no se encontraba exento de su esperanza cuando escribía que la "condición del indígena puede mejorar de dos maneras: o el corazón de los opresores se conduele al extremo de reco-nocer el derecho de los oprimidos, o el ánimo de los oprimidos adquiere la virilidad suficiente para escarmentar a los opresores" (4). La Asociación Pro-Indígena (1909-1917) representó, ante todo, la misma esperanza, aunque su verdadera eficacia estuviera en los fines concretos e inmediatos de defensa del indio que le asignaron sus directores, orientación que debe mucho, seguramente, al idealismo práctico, característicamente sajón, de Dora Mayer (5). El experimento está ampliamente cumplido, en el Perú y en el mundo. La prédica humanitaria no ha detenido ni embarazado en Europa el imperialismo ni ha bonificado sus métodos. La lucha contra el imperialismo, no confía ya sino en la solidaridad y en la fuerza de los movimientos de emancipación de las masas coloniales. Este concepto preside en la Europa contemporánea una acción antiimperialista, a la cual se adhieren espíritus liberales como Albert Einstein y Romain Rolland, y que por tanto no puede ser considerada de exclusivo carácter socialista.


En el terreno de la razón y la moral, se situaba hace siglos, con mayor energía, o al menos mayor autoridad, la acción religiosa. Esta cruzada no obtuvo, sin embargo, sino leyes y providencias muy sabiamente inspiradas. La suerte de los indios no varió sustancialmente. González Prada, que como sabemos no consideraba estas cosas con criterio propia o sectariamente socialista, busca la explicación de este fracaso en la entraña económica de la cuestión: "No podía suceder de otro modo: oficialmente se ordenaba la explotación del vencido y se pedía humanidad y justicia a los ejecutores de la explotación; se pretendía que humanamente se cometiera iniquidades o equitativamente se consumaran injusticias. Para extirpar los abusos, habría sido necesario abolir los repartimientos y las mitas, en dos palabras, cambiar todo el régimen Colonial. Sin las faenas del indio americano se habrían vaciado las arcas del tesoro español" (6). Más evidentes posibilidades de éxito que la prédica liberal tenía, con todo, la prédica religiosa. Ésta apelaba al exaltado y operante catolicismo español mientras aquélla intentaba hacerse escuchar del exiguo y formal liberalismo criollo.


Pero hoy la esperanza en una solución eclesiástica es indiscutiblemente la más rezagada y antihistórica de todas. Quienes la representan no se preocupan siquiera, como sus distantes -¡tan distantes!- maestros, de obtener una nueva declaración de los derechos del indio, con adecuadas autoridades y ordenanzas, sino de encargar al misionero la función de mediar entre el indio y el gamonal (7). La obra que la Iglesia no pudo realizar en un orden medioeval, cuando su capacidad espiritual e intelectual podía medirse por frailes como el padre de Las Casas, ¿con qué elementos contaría para prosperar ahora? Las misiones adventistas, bajo este aspecto, han ganado la delantera al clero católico, cuyos claustros convocan cada día menor suma de vocaciones de evangelización.

El concepto de que el problema del indio es un problema de educación, no aparece sufragado ni aun por un criterio estricta y autónomamente pedagógico. La pedagogía tiene hoy más en cuenta que nunca los factores sociales y económicos. El pedagogo moderno sabe perfectamente que la educación no es una mera cuestión de escuela y métodos didácticos. El medio económico social condiciona inexorablemente la labor del maestro. El gamonalismo es funda-mentalmente adverso a la educación del indio: su subsistencia tiene en el mantenimiento de la ignorancia del indio el mismo interés que en el cultivo de su alcoholismo (8). La escuela moderna -en el supuesto de que, dentro de las circunstancias vigentes, fuera posible multiplicarla en proporción a la población escolar campesina- es incompatible con el latifundio feudal. La mecánica de la servidumbre, anularía totalmente la acción de la escuela, si esta misma, por un milagro inconcebible dentro de la realidad social, consiguiera conservar, en la atmósfera del feudo, su pura misión pedagógica. La más eficiente y grandiosa enseñanza normal no podría operar estos milagros. La escuela y el maestro están irremisiblemente condenados a desnaturalizarse bajo la presión del ambiente feudal, inconciliable con la más elemental concepción progresista o evolucio-nista de las cosas. Cuando se comprende a medias esta verdad, se descubre la fórmula salvadora en los internados indígenas. Mas la insuficiencia clamorosa de esta fórmula se muestra en toda su evidencia, apenas se reflexiona en el insignificante porcentaje de la población escolar indígena que resulta posible alojar en estas escuelas.

La solución pedagógica, propugnada por muchos con perfecta buena fe, está ya hasta oficialmente descartada. Los educacionistas son, repito, los que menos pueden pensar en independizarla de la realidad económico-social. No existe, pues, en la actualidad, sino como una sugestión vaga e informe, de la que ningún cuerpo y ninguna doctrina se hace responsable.

El nuevo planteamiento consiste en buscar el problema indígena en el problema de la tierra.

...

La población del Imperio Inkaico, conforme a cálculos prudentes, no era menor de diez millones. Hay quienes la hacen subir a doce y aun a quince millones. La Conquista fue, ante todo, una tremenda carnicería. Los conquistadores españoles, por su escaso número, no podían imponer su dominio sino aterrorizando a la población indígena, en la cual produjeron una impresión supersticiosa las armas y los caballos de los invasores, mirados como seres sobrenaturales. La organización política y económica de la Colonia, que siguió a la Conquista, no puso término al exterminio de la raza indígena. El Virreinato estableció un régimen de brutal explotación. La codicia de los metales preciosos, orientó la actividad económica española hacia la explotación de las minas que, bajo los inkas, habían sido trabajadas en muy modesta escala, en razón de no tener el oro y la plata sino aplicaciones ornamentales y de ignorar los indios, que componían un pueblo esencialmente agrícola, el empleo del hierro. Establecieron los españoles, para la explotación de las minas y los "obrajes", un sistema abrumador de trabajos forzados y gratuitos, que diezmó la población aborigen. Esta no quedó así reducida sólo a un estado de servidumbre -como habría acontecido si los españoles se hubiesen limitado a la explotación de las tierras conservando el carácter agrario del país- sino, en gran parte, a un estado de esclavitud. No faltaron voces humanitarias y civilizadoras que asumieron ante el Rey de España la defensa de los indios.EI padre de Las Casas sobresalió eficazmente en esta defensa.


El Virreinato aparece menos culpable que la República. Al Virreinato le corresponde, originalmente, toda la responsabilidad de la miseria y la depresión de los indios. Pero, en ese tiempo inquisitorial, una gran voz cristiana, la de fray Bartolomé de Las Casas, defendió vibrantemente a los indios contra los métodos brutales de los colonizadores. No ha habido en la República un defensor tan eficaz y tan porfiado de la raza aborigen.

Mientras el Virreinato era un régimen medioeval y extranjero, la República es formalmente un régimen peruano y liberal. Tiene, por consiguiente, la República deberes que no tenía el Virreinato. A la República le tocaba elevar la condición del indio. Y contrariando este deber, la República ha pauperizado al indio, ha agravado su depresión y ha exasperado su miseria. La República ha significado para los indios la ascensión de una nueva clase dominante que se ha apropiado sistemáticamente de sus tierras. En una raza de costumbre y de alma agrarias, como la raza indígena, este despojo ha constituido una causa de disolución material y moral. La tierra ha sido siempre toda la alegría del indio. El indio ha desposado la tierra. Siente que "la vida viene de la tierra" y vuelve a la tierra. Por ende, el indio puede ser indiferente a todo, menos a la posesión de la tierra que sus manos y su aliento labran y fecundan religiosamente. La feudalidad criolla se ha comportado, a este respecto, más ávida y más duramente que la feudalidad española. En general, en el encomendero español había frecuentemente algunos hábitos nobles de señorío. El encomendero criollo tiene todos los defectos del plebeyo y ninguna de las virtudes del hidalgo. La servidumbre del indio, en suma, no ha disminuido bajo la República. Todas las revueltas, todas las tempestades del indio, han sido ahogadas en sangre. A las reivindicaciones desesperadas del indio les ha sido dada siempre una respuesta marcial. El silencio de la puna ha guardado luego el trágico secreto de estas respuestas. La República ha restaurado, en fin, bajo el título de conscripción vial, el régimen de las mitas.


La República, además, es responsable de haber aletargado y debilitado las energías de la raza. La causa de la redención del indio se convirtió bajo la República, en una especulación demagógica de algunos caudillos. Los partidos criollos la inscribieron en su programa. Disminuyeron así en los indios la voluntad de luchar por sus reivindicaciones.


En la Sierra, la región habitada principalmente por los indios, subsiste apenas modificada en sus lineamientos, la más bárbara y omnipotente feudalidad. El dominio de la tierra coloca en manos de los gamonales, la suerte de la raza indígena, caída en un grado extremo de depresión y de ignorancia. Además de la agricultura, trabajada muy primitivamente, la Sierra peruana presenta otra actividad económica: la minería, casi totalmente en manos de dos grandes empresas norteamericanas. En las minas rige el salariado; pero la paga es ínfima, la defensa de la vida del obrero casi nula, la ley de accidentes de trabajo burlada. El sistema del "enganche", que por medio de anticipos falaces esclaviza al obrero, coloca a los indios a merced de estas empresas capitalistas. Es tanta la miseria a que los condena la feudalidad agraria, que los indios encuentran preferible, con todo, la suerte que les ofrecen las minas.


La propagación en el Perú de las ideas socialistas ha traído como consecuencia un fuerte movimiento de reivindicación indígena. La nueva generación peruana siente y sabe que el progreso del Perú será ficticio, o por lo menos no será peruano, mientras no constituya la obra y no signifique el bienestar de la masa peruana que en sus cuatro quintas partes es indígena y campesina. Este mismo movimiento se manifiesta en el arte y en la literatura nacionales en los cuales se nota una creciente revalorización de las formas y asuntos autóctonos, antes depreciados por el predominio de un espíritu y una mentalidad coloniales españolas. La literatura indigenista parece destinada a cumplir la misma función que la literatura "mujikista" en el período pre-revolucionario ruso. Los propios indios empiezan a dar señales de una nueva conciencia. Crece día a día la articulación entre los diversos núcleos indígenas antes incomunicados por las enormes distancias. Inició esta vinculación, la reunión periódica de congresos indígenas, patrocinada por el Gobierno, pero como el carácter de sus reivindicaciones se hizo pronto revolucionario, fue desnaturalizada luego con la exclusión de los elementos avanzados y la leva de representaciones apócrifas. La corriente indigenista presiona ya la acción oficial. Por primera vez el Gobierno se ha visto obligado a aceptar y proclamar puntos de vista indigenistas, dictando algunas medidas que no tocan los intereses del gamonalismo y que resultan por esto ineficaces. Por primera vez también el problema indígena, escamoteado antes por la retórica de las clases dirigentes, es planteado en sus términos sociales y económicos, identificándosele ante todo con el problema de la tierra. Cada día se impone, con más evidencia, la convicción de que este problema no puede encontrar su solución en una fórmula humanitaria. No puede ser la consecuencia de un movimiento filantrópico. Los patronatos de caciques y de rábulas son una befa. Las ligas del tipo de la extinguida Asociación Pro-Indígena son una voz que clama en el desierto. La Asociación Pro-Indígena no llegó en su tiempo a convertirse en un movimiento. Su acción se redujo gradualmente a la acción generosa, abnegada, nobilísima, personal de Pedro S. Zulen y Dora Mayer. Como experimento, el de la Asociación Pro-Indígena sirvió para contrastar, para medir, la insensibilidad moral de una generación y de una época.


La solución del problema del indio tiene que ser una solución social. Sus realizadores deben ser los propios indios. Este concepto conduce a ver en la reunión de los congresos indígenas un hecho histórico. Los congresos indígenas, desvirtuados en los últimos años por el burocratismo, no representaban todavía un programa; pero sus primeras reuniones señalaron una ruta comunicando a los indios de las diversas regiones. A los indios les falta vinculación nacional. Sus protestas han sido siempre regionales. Esto ha contribuido, en gran parte, a su abatimiento. Un pueblo de cuatro millones de hombres, consciente de su número, no desespera nunca de su porvenir. Los mismos cuatro millones de hombres, mientras no sean sino una masa inorgánica, una muchedumbre dispersa, son incapaces de decidir su rumbo histórico.


FUENTES RECOMENDADAS:
Ensayos: http://www.yachay.com.pe/especiales/7ensayos/
Biografía: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/mariategui.htm







viernes, 12 de noviembre de 2010 | By: Luis Alberto Medina Huamaní

LEJANÍA

A Evelyn; por su amistad.
A Andrea, por la voluntad el exilio.





II

Lejanía se está llena de recuerdos y cuerpos ocultos
Besos, labios, bocas que parten deseos
Dedos solitarios, manos, cabellos que acarician rostros

Lejanía se está llena de espacios vacíos
Años perdidos en el tiempo
Meses, semanas, días; horas y minutos sin nombre

Lejanía se está llena de ti y de mí
Debajo de tu frente y en tus pechos ocultos
Dormida en tu vientre y tu regazo y tus muslos.

Lejanía se está muy lejos
Sin decir palabra, sin mover labios
Minutos, espesores, distancias y tiempos vividos.

Lejanía se está muy callada
Y lenta y oculta y dormida y muy lejos
Profunda y perfecta; perfumada e hiriente

Lejanía se está marchita, amor
Solo cierra los ojos
Y no tengas miedos
Y apaga el llanto
Y aviva las llamas


 III

La lejanía está llena de recuerdos
Y la mortalidad de tus ojos
Y tu cuerpo solitario
Y tus pechos enhiestos
Y tus manos azarosas
Y tu sexo oculto

La lejanía está llena de labios que añoran a los labios que nunca besó
boca que desea a los labios
cabellos al viento que acarician tu gesto
senos que abrí como pétalos
La voz oculta, la voz oculta y secreta
La palabra que nunca oí de tus labios
La palabra inmortal
La palabra añorada y nunca pronunciada.


 IV

Estamos lejos mi amor,
Estamos lejos me dices
Y tu voz suena a melancolía
A música silenciosa
A quejidos y lamentos

Que la lejanía marchita
Que la lejanía abruma
Que la lejanía se asoma
Que la lejanía te asusta

¿Lejanía? ¿Qué es la lejanía? ¿Es la lejanía letal?
Ah la lejanía!
Al diablo con la lejanía amor
Ven y hagamos un trato

Ven y dame a mí el abrazo de amor
Y los últimos adioses que sean míos

Pero antes, amor
Ven, te miraré como un mono racional
Ven, te hablaré como un loro parlante y metafísico
Ven, hagamos el amor como dos gatos enamorados.


 V

Ven que te quiero amor, te quiero
Aunque la vida tuya esté lejos
Y llena de ausencias y misterios
Aunque me hieras amor con los recuerdos y las palabras vacías
Y aunque no te tenga amor, aunque no te tenga

Te quiero amor, te quiero.

LUIS ALBERTO MEDINA

sábado, 6 de noviembre de 2010 | By: Luis Alberto Medina Huamaní

NUEVA ORTOGRAFÍA DE LA LENGUA ESPAÑOLA

Adelanto de las novedades de la Nueva ortografía

 


Verónica González M. - Noticia al Día

El alfabeto se renueva oficialmente con dos letras menos a finales de año y el cambio se incluirá en el nuevo texto básico de ortografía para adaptarse a los nuevos tiempos modernos y unificar el español como lengua universal de los hispanohablantes.

Así lo han decidido en la ciudad riojana de San Millán de la Cogolla hasta ayer, la Comisión Interacadémica de la Asociación de Academias de la Lengua Española, encabezada por Víctor García de la Concha, director de la Real Academia Española (RAE) y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua.

En primera instancia se discutió la eliminación de las letras ch y ll de nuestro alfabeto para ajustarse más a las pautas del alfabeto internacional. Ya en 1999, el par de letras eran consideradas dígrafos (un grupo de dos letras que representan un solo sonido) y no letras independientes.

Otro de las nuevas normas de ortografía que se propusieron en la reunión fue la denominación de la letra y para decirle de ahora en adelante ye y no y griega. Entretanto, las s minúsculas para mencionar las siglas en plural también fueron desestimadas del uso corriente del idioma español, así que a no se van a decir más DVD’s, ONG’s, como lo habían propuesto el equipo redactor del nuevo texto.

La b y v

La denominación de las letras b y v, también fueron un gran motivo de discusión durante la cumbre. Aquí en el país ibérico se les llama b alta y a la v baja o uv. En América hispanoparlante se le dice b alta y v baja ó b grande y v pequeña. En Venezuela, también se les conoce popularmente como b de burro y v de vaca. Los académicos quieren denominarlas de una misma manera, pero el uso arraigado mencionado anteriormente prohibió que les quitarán las denominaciones de un solo plumazo. Las palabras guión y truhán pierden la tilde.

La nueva edición de la ortografía es un proyecto ambicioso que será ratificado en una sesión plenaria con la presencia de los veintidós miembros de las academias hermanas de la RAE este 29 de noviembre en Guadalajara, México y publicado oficialmente antes de navidad por la editorial Espasa. Salvador Gutiérrez Ordóñez, en calidad de coordinador de las mesas de trabajo de los doctos durante los 4 días, informó que la nueva obra tendrá unas 800 páginas, que van dirigidas a todos los hispanohablantes y que huye de tecnicismos y será muy sencilla.

Cabe destacar que la Ortografía, la Gramática y el Diccionario son los tres pilares fundamentales de la codificación lingüística del idioma de Cervantes y la RAE siempre ha manifestado que no abdicará a su espíritu progresivamente reformista siempre en beneficio de nuestra común lengua española.

Caluroso homenaje a Vargas Llosa

La reunión de los académicos que duró desde el 1 al 4 de noviembre en La Rioja, cerró con broche de oro ayer al homenajear a uno de sus miembros desde 1994, el reciente ganador del premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa. El hispano-peruano, quién recibirá el premio el próximo 10 de diciembre en Estocolmo, Suecia fue recibido con aplausos y notorias muestras de felicitaciones por sus socios. El escritor ocupa la silla L de la RAE desde el 15 de enero de 1996, día de la toma de posesión de nuevo estatus dentro de la organización que rige la evolución de la lengua española.

Vargas Llosa es el quinto miembro de la RAE que obtiene el Nobel de Literatura. Los otros cuatro académicos españoles que lo han recibido en el pasado son: José Echegaray (1904), Jacinto Benavente (19veintidós), Vicente Aleixandre (1977) y Camilo José Cela (1989).

Otros cambios importantes


El uso de la q ya no será un dolor de cabeza para escribirlo como antes. También se pueden escribir con c y con k. por ejemplo. Quórum, se puede escribir ahora cuórum, Qatar se puede escribir Catar; Queso ó Keso. Ahora bien, los más puristas que prefieran la grafía originaria tendrán que escribirlo como si fueran extranjerismos donde se suele emplear la cursiva y sin tilde.

El prefijo ex

El prefijo ex se escribirá unido a la base léxica si afecta a una sola palabra: exmarido, exministro, exdirector y continuará escribiéndose separado cuando preceda a palabras compuestas: ex capitán general.

NOTA
¿Y qué pasará con la h, la v y la b?
Mientras tanto seguirán escribiendo así (la Ortografía sirve para evitar este tipo de barbarismo inaceptables en el habla culta)
viernes, 5 de noviembre de 2010 | By: Luis Alberto Medina Huamaní

Concluyen la Ortografía de la lengua española

FUENTE: EFE
http://www.elcastellano.org/noticia.php?id=1594

La Comisión interacadémica que prepara el texto base de la nueva edición de la Ortografía de la lengua española ultima desde esta semana, en San Millán de la Cogolla (La Rioja), los aspectos pendientes de esta nueva obra panhispánica, que está previsto se presente y publique a finales de este año.


El presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española y director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, informará mañana de los detalles de esta nueva obra en el Centro de Investigación de la Lengua Española (Cilengua), junto al coordinador de esta edición, Salvador Gutiérrez Ordóñez, y el consejero de Cultura de La Rioja, Luis Alegre.

En estas sesiones de trabajo, auspiciadas y patrocinadas por la Fundación San Millán de la Cogolla, la Comisión aprobará el dictamen que será sometido a la consideración del pleno de las veintidós Academias de la Lengua Española, a las que corresponde la aprobación definitiva.

En recientes declaraciones a EFE, García de la Concha afirmó que esta nueva edición será «mucho más amplia y científica que la de 1999 y no eludirá los aspectos conflictivos».

También subrayó que la nueva Ortografía no contendrá sorpresas en cuanto a las reglas generales, que seguirán siendo las mismas y que están «muy asentadas» entre los hispanohablantes.

No habrá por tanto reformas profundas, pero «se explicará el porqué de cada norma», de cada recomendación que se haga, informó García de la Concha.

Como sucedió con la Nueva Gramática de la Lengua Española, que se publicó en diciembre de 2009, la Ortografía ha sido realizada con la colaboración de todas las Academias de los países hispanohablantes y el texto definitivo se aprobará en la reunión que estas instituciones mantendrán en la Feria del Libro de Guadalajara (México), a finales del próximo noviembre.

En ese gran encuentro cultural los directores de las Academias escenificarán la aprobación formal de esta obra esencial de referencia, que en España se presentará «entre el 10 y el 13 de diciembre», ha informado García de la Concha.

El contenido de la Ortografía, que tendrá unas 700 páginas, se ha ido perfilando y aprobando en sucesivas reuniones de la comisión interacadémica encargada de redactar los diferentes capítulos, en la que participan académicos de las áreas lingüísticas en que se dividen los trabajos, y que se reúne hasta el 4 próximos en San Millán de la Cogolla para ultimar los aspectos quequedan pendientes y preparar la sesión de México, según García de la Concha.

La edición de la Ortografía de 1999 era «muy reducida» y, como ha explicado a EFE Salvador Gutiérrez, quizá por ser tan escueta «daba lugar a dudas en muchos aspectos», entre ellos en la puntuación, las mayúsculas y minúsculas o los símbolos.

La edición que publicará la editorial Espasa antes de Navidades en España, y que luego se irá distribuyendo por toda Hispanoamérica, «es mucho más explícita, más amplia y justificada». «Y no barreremos debajo de la alfombra», es decir, no se evitarán los aspectos polémicos, aseguró.

«Se explica el sistema. La Ortografía es una convención sistemática y nunca se había explicado el porqué de cada norma; por qué una palabra se escribe con b o con v, con g o con j, o por qué se acentúa», dijo el director de la RAE, que también es presidente de la Asociación que agrupa a las 22 Academias de la Lengua.

«Se abordan cuestiones que estaban implícitas en la edición anterior, y ahora se desarrollan y aclaran», ha agregado el director.

Además de la edición amplia se publicará luego una versión más breve y «habrá incluso hasta una cartilla», que contendrá lo más esencial, ha indicado el director de la RAE.

Adelanto de las novedades de la Nueva ortografía

Verónica González M. -   Noticia al Día
Fuente: http://www.elcastellano.org/noticia.php?id=1597

El alfabeto se renueva oficialmente con dos letras menos a finales de año y el cambio se incluirá en el nuevo texto básico de ortografía para adaptarse a los nuevos tiempos modernos y unificar el español como lengua universal de los hispanohablantes.

Así lo han decidido en la ciudad riojana de San Millán de la Cogolla hasta ayer, la Comisión Interacadémica de la Asociación de Academias de la Lengua Española, encabezada por Víctor García de la Concha, director de la Real Academia Española (RAE) y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua.

En primera instancia se discutió la eliminación de las letras ch y ll de nuestro alfabeto para ajustarse más a las pautas del alfabeto internacional. Ya en 1999, el par de letras eran consideradas dígrafos (un grupo de dos letras que representan un solo sonido) y no letras independientes.

Otro de las nuevas normas de ortografía que se propusieron en la reunión fue la denominación de la letra y para decirle de ahora en adelante ye y no y griega. Entretanto, las s minúsculas para mencionar las siglas en plural también fueron desestimadas del uso corriente del idioma español, así que a no se van a decir más DVD’s, ONG’s, como lo habían propuesto el equipo redactor del nuevo texto.

La b y v

La denominación de las letras b y v, también fueron un gran motivo de discusión durante la cumbre. Aquí en el país ibérico se les llama b alta y a la v baja o uv. En América hispanoparlante se le dice b alta y v baja ó b grande y v pequeña. En Venezuela, también se les conoce popularmente como b de burro y v de vaca. Los académicos quieren denominarlas de una misma manera, pero el uso arraigado mencionado anteriormente prohibió que les quitarán las denominaciones de un solo plumazo. Las palabras guión y truhán pierden la tilde.

La nueva edición de la ortografía es un proyecto ambicioso que será ratificado en una sesión plenaria con la presencia de los veintidós miembros de las academias hermanas de la RAE este 29 de noviembre en Guadalajara, México y publicado oficialmente antes de navidad por la editorial Espasa. Salvador Gutiérrez Ordóñez, en calidad de coordinador de las mesas de trabajo de los doctos durante los 4 días, informó que la nueva obra tendrá unas 800 páginas, que van dirigidas a todos los hispanohablantes y que huye de tecnicismos y será muy sencilla.

Cabe destacar que la Ortografía, la Gramática y el Diccionario son los tres pilares fundamentales de la codificación lingüística del idioma de Cervantes y la RAE siempre ha manifestado que no abdicará a su espíritu progresivamente reformista siempre en beneficio de nuestra común lengua española.

Caluroso homenaje a Vargas Llosa

La reunión de los académicos que duró desde el 1 al 4 de noviembre en La Rioja, cerró con broche de oro ayer al homenajear a uno de sus miembros desde 1994, el reciente ganador del premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa. El hispano-peruano, quién recibirá el premio el próximo 10 de diciembre en Estocolmo, Suecia fue recibido con aplausos y notorias muestras de felicitaciones por sus socios. El escritor ocupa la silla L de la RAE desde el 15 de enero de 1996, día de la toma de posesión de nuevo estatus dentro de la organización que rige la evolución de la lengua española.

Vargas Llosa es el quinto miembro de la RAE que obtiene el Nobel de Literatura. Los otros cuatro académicos españoles que lo han recibido en el pasado son: José Echegaray (1904), Jacinto Benavente (19veintidós), Vicente Aleixandre (1977) y Camilo José Cela (1989).

Otros cambios importantes


El uso de la q ya no será un dolor de cabeza para escribirlo como antes. También se pueden escribir con c y con k. por ejemplo. Quórum, se puede escribir ahora cuórum, Qatar se puede escribir Catar; Queso ó Keso. Ahora bien, los más puristas que prefieran la grafía originaria tendrán que escribirlo como si fueran extranjerismos donde se suele emplear la cursiva y sin tilde.

El prefijo ex

El prefijo ex se escribirá unido a la base léxica si afecta a una sola palabra: exmarido, exministro, exdirector y continuará escribiéndose separado cuando preceda a palabras compuestas: ex capitán general.