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jueves, 22 de abril de 2010 | By: Luis Alberto Medina Huamaní

LA TETA ASUSTADA: ¿realidad o ficción?

¿Realidad o ficción? Por un lado, según la realizadora, Claudia Llosa, compatriota nuestra, es una ficción que nada tiene que ver con la realidad (en efecto, en el imaginario de la gente andina dicha creencia no existe... es ajena totalmente a su cosmovisión), pero que está inspirada en las personas que sufrieron directamente el trauma de la violencia política en el Perú:

“La teta asustada no es una creencia, es una enfermedad, una antigua enfermedad. Se contagia a través de la leche materna de las mujeres que fueron violadas durante la gestación y la lactancia. Sus hijos se infectarán de manera irremediable de ese silencioso terror. Fausta (Magaly Solier) lo tiene. Ella sufre de un miedo atávico que la invade por completo. Y más, guarda un secreto que no quiere ni puede revelar. Pero debe cumplir una promesa: llevar a su madre a su pueblo natal. Y para hacerlo debe encontrar la salida del laberinto que está dentro y fuera de ella”

Por otro lado, estaría la visión eurocentrista: El discurso subyacente -es decir, el mensaje oculto, implícito- que aborda la realizadora Claudia Llosa, sería el siguiente: En el Perú hay dos grupos de personas: por un lado, está la gente civilizada, que tiene acceso a la cultura occidental y a la modernidad; por el otro lado, está la gente provinciana, "la cholada", ese grupo mayoritario que es el Perú de hoy, que es incivilizada, ignorante, salvaje o bárbara; llena de traumas, miedos, supersticiones y creencias absurdas... Según esto, para el europeo sería la representación de la realidad tal cual: un producto exótico digno de ser visto, obsevado y estudiado.

Podríamos hecer todo un ensayo sobre el porqué fue premiada La teta asustada con el Oso de Oro. Cabrían, entonces, las preguntas: ¿fue premiada porque es una excelente película que ha cautivado a propios y ajenos; y, sobre todo, al jurado? ¿ O lo fue porque es un producto exótico y grotesco, que muestra al hombre peruano, a los cholos, ignorantes y salvajes, llenos de miedo, traumas y supersticiones?

El consejo: vean la película.
Nota:  no pretendemos  mal juzgar la producción de Claudia Llosa, sino emitir un comentario desde una perspectiva crítica.
sábado, 10 de abril de 2010 | By: Luis Alberto Medina Huamaní

La invasión del lenguaje de Internet

La era cibernética ha desarrollado nuevas formas de expresión, generando nuevos códigos de comunicación, un lenguaje más activo y atrayente ante la retina del usuario y, por ende, específico y original, además de influyente. Acortar palabras, utilizar símbolos y recurrir a extranjerismos se han convertido en los pilares de un lenguaje que parece apoderarse, cada vez más, de las nuevas generaciones. Pero, ¿es esto positivo o negativo?


Como afirma Alex Gómez, docente y lingüista graduado de la Universidad Mayor de San Marcos, el uso de este lenguaje virtual, de uso diario frente a una pantalla, es perjudicial para los niños pequeños.

Explica que “el uso de abreviaturas y reducciones llega a ser perjudicial en niños de menor edad pues en esa etapa no tienen muy en claro las normas de la Real Academia y se confunden y cometen muchos errores a la hora de escribir”.
Además afirma, que en el caso de los jóvenes que tienen un tipo de conocimiento superior de las reglas lingüísticas no será mayor el problema, pues podrán distinguir entre lo aceptado y correcto, y lo informal. Sin embargo, añadió, a veces existirán algunos “escapes” de esa lengua que los mantiene tan enviciados frente al computador.
Es correcto añadir, que los americanismos, y la adaptación de otros idiomas al español, es muy común en el ciberespacio.

Las jergas de ayer y las jergas de hoy

Cada época ha vivido el uso particular de un grupo de palabras atrofiadas y prestas para el uso coloquial de grupos comunes de individuos. Es así, como Gómez se refiere a los “sociolectos”, cuando afirma que en Internet también existen. Todo depende de la edad, el país, la zona, la clase social. Pero al final, todo se conoce y se mezcla en la calle.

Pero, ¿existe alguna pronunciación oficial al respeto de esta “nueva lengua” y qué nos espera? La Real Academia de la Lengua aún no lo hace, pero hay un amplio staff de lingüistas, sociólogos e investigadores que vienen trabajando en el tema de forma privada. Se espera que la tecnologías sigua su atareado progreso y con esto, su idioma particular sigua afianzándose cada vez más.

Pueden obtener más información en esta página: http://www.elcastellano.org/noticia.php?id=886